Buscando más información acerca
de esta cultura que entre otras cosas me gusta un poco, encontré algunos datos
o casos un poco diferentes o salidos de contexto. En la revista el
espectador encontré un articulo que titulaba “Un atrevido canadiense decidió
experimentar y ser el primero en el mundo en tatuarse el ojo con una tinta de
color azul” desde ese momento mucha gente lo hace.
Sin embargo quiero adentrarme un
poco más y primero hacer un bosquejo acerca de la nueva practica a la hora de
tatuarse ya que quién no conoce la historia le toca repetirla.
Los tatuajes en la cornea del ojo
se vienen practicando desde finales del siglo XIX para ocultar cicatrices
corneales y leucomas. Con la llegada de las lentillas, han quedado relegados al
ámbito de la estética y las modificaciones corporales, cada vez más radicales y a las que se le ha
unido una nueva moda igual de peligrosa, la de insertar joyas en la córnea.
El primero en tatuarse la
esclerótica (la parte blanca del ojo) como único fin de modificación corporal
fue hace unos años Shannon Larratt. Esta peligrosa práctica que los expertos
aseguran puede causar ceguera total, se está popularizando sobre todo en las
cárceles americanas.
Un atrevido canadiense decidió
experimentar y ser el primero en el mundo en tatuarse el ojo con una tinta de
color azul
Se trata de Pauly, un hombre
arriesgado que se declara aficionado al arte corporal y que ya se ha hecho
varios tatuajes en el cuerpo. Sin ningún tipo de prevención decidió aceptar la
propuesta que le hizo una empresa canadiense para experimentar tatuajes en los
ojos y evaluar la posibilidad de explotar este mercado.
El procedimiento, sencillo pero
doloroso, consistió en aplicarle 40 pinchazos en la membrana esclerótica (parte
blanca del ojo) con una aguja delgada que le dejó una gran mancha de color
azul, la cual se extendió con el tiempo por todo el ojo.
El objetivo no era tatuar una
figura en el ojo, como sí se hace en otras partes del cuerpo, sino pintar la
parte blanca con el color deseado. A pesar de que Pauly asegura no haber
sentido ningún efecto secundario luego de haberse tatuado el ojo, más allá de
la piquiña que él califica como normal, los oftalmólogos explican que este tipo
de procesos pueden causar irritación, inflamación e incluso la pérdida de la
visión.
terrible........
ResponderEliminarNo me gusta¡¡¡¡¡
ResponderEliminarpor qué no les gusta?? yo pienso q es una manera de expresar los deseos hacia el arte....
ResponderEliminarque cosa mas terrible...eso es jugar con la integridad
ResponderEliminarhay muchas formas de expresar el arte, pero no hasta el punto de comprometer la salud de nuestro cuerpo no hasta esos extremos
ResponderEliminarinteresante ...
ResponderEliminaray juepuchaa!!! se me aguaron los ojos viendo esto...
ResponderEliminarEsta genial, me gusta mucho esa idea...es abrirse mas a las posibilidades del arte corporal. Demasiado tesa la persona que realiza este procedimiento, y arriesgada quien lo aplica...pero me llama la atención
ResponderEliminarmuyy interesante
ResponderEliminarNi loca me hago un tatuaje en los ojos
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